El cielo esta oscuro y las nubes no paran de llorar, porque tu rostro no puede contemplar. Aun puedo recordar el sabor de tus labios y la dulzura de tu mirada, tus caricias y los amaneceres junto a ti. Mi corazón esta triste, porque nota tu ausencia y de mis ojos no paran de nacer lagrimas, lagrimas que se pierden en mis sabanas.
Intento no escuchar tus pasos entre la multitud, ni ver tu rostro entre las miradas, pero no hago mas que pensar en ti, y te veo allá donde vaya. Este dolor crece y crece y la llama que encendiste en mi interior aun sigue ardiendo...
En fin solo ocho palabras pueden describir este dolor y a la vez amor por ti: te quise, te quiero y siempre te querré...
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